Una mirada a la formación empresarial para el desarrollo del espíritu emprendedor en las universidades:
En la sociedad, la universidad tiene un papel medular para la formación y capacitación de las futuras generaciones, esto le exige adaptarse a las demandas del dinámico mercado laboral y de las comunidades, confiriéndole un carácter de globalidad y complejidad pues tiene consecuencias directas e indirectas que afectan a los demás elementos del sistema. Por ello, es necesario que el profesional este preparado para predecir los resultados que alcance la actividad humana en la cual se desempeña, que su formación sea variada y que el conocimiento adquirido responda a las necesidades de la sociedad. Las universidades como entes sociales, tienen la misión de formar recursos humanos calificados para asumir la responsabilidad esencial de contribuir al desarrollo social y económico del país. En el caso de la ingeniería, en general y de la ingeniería agrícola, en particular, dichas instituciones de educación superior han de egresar un recurso humano preparado para liderar la planificación, diseño, ejecución, evaluación, supervisión de proyectos y, así contribuir al desarrollo sustentable de infraestructura social y productiva dirigida a los sectores agrícolas y agroindustriales, para que sirva de apoyo a la seguridad alimentaria, favoreciendo la producción interna en las actividades agrícolas y pecuarias. En esta investigación se planteó entonces, indagar acerca de la actitud de los estudiantes, profesores y egresados sobre la formación empresarial en la carrera de Ingeniería Agrícola del Núcleo Universitario “Rafael Rangel” de la Universidad de los Andes, ya que la existencia de esta formación contribuiría a egresar ingenieros altamente calificados con una actualizada y solida formación para ser agentes de progreso, protagonistas del desarrollo y dispuestos a aplicar los avances científicos y tecnológicos en beneficio de su entorno social y laboral tomando en cuenta los procesos regionales y globales que marcan la evolución de la sociedad a nivel mundial. Una actitud desfavorable, es un criterio para inferir la necesidad de realizar futuros estudios en aras de proponer un componente con asignaturas relacionadas con las actividades empresariales que puede estar inmerso en la formación del ingeniero agrícola, para hacer que el egresado se desempeñe en el libre ejercicio de la profesión. Ello para acceder ventajosamente al mercado laboral público o privado y se caracterice por ser proactivo, emprendedor, competitivo con una solida preparación científica y empresarial que le permita innovarse en el autoempleo. Así mismo, dicho componente pretendería desarrollar la formación de un profesional apto para producir, aplicar y convertir los conocimientos en aportes a la sociedad, procurando prevalecer en el individuo los más altos valores morales y éticos, a través de una formación integral con visión emprendedora que lo haga usuario aventajado del conocimiento científico, practico y tecnológico.
Después de realizar varios estudios a los estudiantes, profesores y egresados durante un trabajo de campo los resultados evidencian por un lado la carencia de
formación empresarial del ingeniero agrícola, encontrando debilidades en cuanto a seguridad emocional, perseverancia, optimismo y capacidad de organización y, por el otro, fortalezas en cuanto a la creatividad, autonomía e independencia y necesidad del logro para concebir y desarrollar proyectos. Lo anteriormente señalado, sirve de criterio para sugerir la inserción del componente desarrollo del espíritu emprendedor para la formación empresarial en la carrera de Ingeniería Agrícola de la Universidad de los Andes.