domingo, 7 de agosto de 2011

Implicaciones filosóficas
de la eficiencia gerencial:

Eficiencia: La eficiencia, es un concepto relativo, que se obtiene por comparación con otras alternativas disponibles, considerando los recursos empleados en la consecución de los resultados. Es decir, se trata por lo tanto de un concepto económico que viene justificado por la tradicional escasez de recursos susceptibles de empleo en usos alternativos. No tiene un carácter absoluto, ya que viene determinado por las alternativas existentes; la aparición de un nuevo tratamiento menos costoso, altera la eficiencia establecida para otros procedimientos que fueron evaluados anteriormente. La eficiencia, que es el tema nuclear de este articulo, es un rasgo o característica o cualidad del ser humano actuante sobre la naturaleza en cualquiera de sus vertientes para producir bienes y servicios necesarios no solo para su sobrevivencia individual y grupal sino también para avanzar cada día con mejores herramientas e intenciones hacia la humanización plena y si se quiere hacia la espiritualización creciente de una humanidad sectorialmente poseída por las ansias de dominio universal.

Empresa: La empresa es como la unidad intermedia entre la unidad familiar y la gran organización de la Nación. El gerente o el presidente, los jefes, empleados u obreros, tecnologías, maquinas, herramientas, reglamentos, todos tienen su porción de eficiencia convergente en la eficiencia general y todos, cada uno con su aporte, activan también lo que se viene denominando repercusiones filosóficas comenzando con la ontológica de darle el “ser”.

Causalidad: la idea de causa o causalidad tuvo su origen en los albores de la conciencia del animal humano. En su proceso evolutivo, que se inicio hace mas de 30 millones de anos gracias a la desaparición de los dinosaurios, se dio un proceso biológico, originado por los cambios sufridos por la adaptación natural a los constantes cambios químicos, físicos y orgánicos del medio ambiente, lo cual produjo en el un desarrollo y organización neuronal que lo llevo en un momento dado a la luz de la conciencia. La evolución continúo hasta llegar a la formación especializada del cerebro, originado en principio por un cambio en la dieta alimentaria. El curso de los siglos permitió al ser humano acumular lo que ahora conocemos como mitología, religión, filosofía y finalmente ciencia y tecnología. El presente artículo ubica al ser pensante en el exordio de la develación del mundo por la filosofía con los primeros pasitos de la ciencia y la tecnología, la física y la matemática incipiente pero consistente con Arquímedes y Euclides. Sin duda que el concepto o idea de causa hubo de ser de dominio popular y a todo lo que se hallaba en el mundo se le atribuía un origen, una causa diferente de si, pues nadie ni nada es causa sui u origen de si mismo.

-Implicaciones Filosóficas de la eficiencia: Es necesario considerar un acercamiento al pensamiento de los filósofos griegos quienes recogieron y sistematizaron el sentir y opinar de la humanidad.

La idea de “causa” o “la causalidad”: Tanto Platón como Aristóteles escribieron sobre la idea de causa y su legado filosófico pasó a constituir el fundamento lógico de la civilización occidental, o cultura greco-latina. Aristóteles distinguió cuatro causas que contribuyeron a responder los interrogantes del ser pensante y parlante sobre los seres del universo. Tales causas las nombra Wahl (1979) y son la causa:

-Material: que es aquello de lo cual surge o mediante lo cual llega a ser algo;
-Formal: que es la idea o el paradigma y es como la esencia (el contenido ontológico en el orden del ser);
-Eficiente: que es el principio del cambio o sea la acción cuyo resultado es el ente;
-Final: la realidad hacia la cual algo tiende a ser.

El objetivo de este artículo no es en esta circunstancia discurrir sobre la evolución del concepto de causalidad. Pero era necesario exponer el contenido fundamental de el por cuanto que es filosófico y que como tal sirve para la comprensión cabal de la eficiencia en cuanto a sus implicaciones filosóficas. De hecho ya en la antigüedad se definió un tipo de causa como eficiente por constituir “la energía” o “la capacidad”, “dinamismo” o tal vez la “entidad” capaz o apta para producir un efecto.

La eficiencia desde el punto de vista gerencial: Se trata aquí de la “eficiencia” desde el punto de vista gerencial y bien se sabe que toda empresa pequeña o grande es una organización integrada por muchos factores o elementos, cada uno de los cuales cumple tareas especificas, funciones determinadas en un territorio marcado; maquinas, herramientas, códigos, reglamentos, horarios, subgrupos, individuos, entre otros, todos en su puesto convergen con su acción a la producción eficiente, acorde con las metas planificadas en cada ejercicio. La eficiencia gerencial va a depender no tanto de los recursos físicos y materiales sino de los seres humanos concurrentes a ella. El saber es fundamental y para ello se requiere la formación profesional oportuna para un desempeño eficiente, confiable y honrado. Seria esta una implicación antropológica combinada con la epistemología y la psicología, la ética y la moral. La eficiencia gerencial tiene multitud de implicaciones filosóficas:
*) Metafísicas u ontológicas por el carácter de entidad o ser de las eficiencias de los individuos, instancias materiales, entre otros, convergentes en la eficiencia de la empresa para la producción del o de los objetivos de la misma.
*) Dada la integración de la empresa se tiene una serie de implicaciones filosóficas como son epistemológicas, psicológicas, éticas y morales como consecuencia de la multitud de acciones, recreaciones, afectos y desafectos, corrección e incorrección de conductas, saberes e ignorancias del personal, adaptaciones y desadaptaciones.

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